España concentra el 35% de producción de aceite de oliva a nivel mundial y un 44% a nivel europeo. Nuestro país cuenta con 2.733.620ha de olivar (entre el olivar destinado a almazara y aceituna de mesa), de las cuales solo 852.227ha son de regadío, siendo un 68,8% (equivalente a 1.881.393ha) la superficie olivar de secano. Gran parte del olivar de regadío se encuentra en riego deficitario o de mantenimiento. Lo que, sumado a la gran cantidad de superficie de cultivo en secano, refleja lo expuesto que se encuentra el cultivo a las inclemencias climáticas, principalmente, a las cada vez más frecuentes sequias y altas temperaturas.
Por todo esto, se hace necesaria una estrategia de trabajo con el cultivo que ayude a combatir el estrés hídrico y térmico que sufren. Para ello, el uso de biostimulantes en el olivar juega un papel fundamental en muchos aspectos: paliar los efectos del estrés en las plantaciones, ayudar en cada una de las fases de cultivo, mantener una producción estable en el tiempo, evitar vecerías del cultivo o disminuir o paliar los dientes de sierra (cada vez más pronunciados, debido principalmente al estrés hídrico y térmico sufridos por los cultivos).
Del mismo modo, actualmente la producción agrícola europea se encuentra en una fase de cambio constante en la que se están eliminando numerosas materias activas. Estas ayudaban a combatir numerosas plagas y enfermedades, por lo que se hace necesario un cultivo mucho más sostenible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, así como una producción más respetuosa y eficiente con los consumidores finales. Para afrontar todo este cambio con éxito, también se hace necesario el uso de bioestimulantes, ya que nos ayudan a fortalecer nuestras plantas mediante tres vías principalmente:
- A nivel celular
Endureciendo la pared celular y aumentando la lignificación y engrosamiento celular, consiguiendo dificultar la entrada de patógenos en las mismas, dado que fortalecemos las barreras físicas naturales del cultivo.
- A nivel nutricional
Consiguiendo plantas mejor nutridas aún en situaciones de estrés límite. Por lo que estas plantas estarán más sanas y fuertes para afrontar cualquier ataque externo que les pueda afectar.
- A nivel de sistema defensivo
Estimulamos, activamos, potenciamos y ponemos en alerta el sistema defensivo interno de las plantas, entrenándolo y alertándolo. Esto da como resultado que, una vez tenga lugar el posible ataque de algún patógeno el sistema defensivo esté más capacitado para responder ante esta injerencia externa, de forma que la planta se defienda por sus propios medios.
Por todo lo dicho, el uso de bioestimulantes nos aporta numerosos beneficios en cualquier cultivo y, en concreto, en el cultivo del olivar ayudando a conseguir un cultivo más sostenible, eficiente, respetuoso con el medio ambiente y, por supuesto, rentable para el agricultor. Con los bioestimulantes se consiguen paliar los efectos del déficit hídrico, incremento de las temperaturas y ataques de patógenos. De esta forma, se obtienen cosechas más estables en el tiempo, combatiendo la vecería y manteniendo unos niveles de rentabilidad para el agricultor, aun en condiciones de cultivo extremo como estamos viendo en los últimos años y, principalmente, en este 2022 donde el cultivo del olivar está sufriendo muy severamente las inclemencias climáticas.
Entrando más en detalle en eluso de biostimulantes en olivar, desde Servalesa contamos con numerosas herramientas las cuales nos aportan multitud de beneficios: ayudando al agricultor a conseguir un cultivo más productivo, menos estresado, mejor nutrido y más sano; compatibilizando técnicas más sostenibles y eficientes, en línea con la nueva agricultura dentro del contexto actual en el que nos encontramos.
A continuación, detallaremos algunos de los principales bioestimulantes usados en el cultivo del olivar:
Uno de los principales bioestimulantes de uso en el cultivo del olivar es, sin duda, SERGOMIL® ECO. Este es un bioestimulante se encuentra dentro de la gama de Neoestimulantes de Servalesa debido a su formulado único. Basado en un formulado líquido compuesto por derivados de sacarosa y cobre complejado. SERGOMIL® ECO es uno de los bioestimulantes más completos, dado que actúa en las tres vías o niveles de acción: nivel celular, nivel nutricional y nivel sistema defensivo.
Para demostrar esto, Servalesa encargó un estudio recientemente a la Estación Experimental del Zaidín (CSIC) en el que se ha confirmado el modo de acción de SERGOMIL® ECO. Se basa en la capacidad de incrementar los niveles de cobre en el interior de la planta (promoviendo la síntesis de enzimas clave), optimizando el proceso de fotosíntesis y reduciendo la severidad del ataque de patógenos. No obstante, una de las características más importantes del modo de acción de SERGOMIL® ECO es su capacidad para activar las rutas metabólicas asociadas a la síntesis de lignina, reforzando la pared celular de estructuras vegetales y mejorando así la firmeza de las mismas. Finalmente, destacar la conformación del estudio en el que se probó la capacidad de SERGOMIL® ECO de activar la síntesis de proteínas PR dependientes de la ruta del ácido salicílico.
SERGOMIL® ECO es un producto multidiana, siendo el producto de su categoría que mayor sistemia tiene, tanto vía radicular como vía foliar. Esto lo convierte en el acompañante ideal en los tratamientos del olivar potenciando y ayudando a la traslocación de todos los elementos con los que lo incorporemos. Además, evita el efecto de parada del cobre convencional, lo que lo hace ideal en tratamientos de primavera, así como tratamientos foliares a finales de verano o principios de otoño donde buscamos una protección del cultivo pero no queremos incentivar una parada del mismo.
Otro bioestimulante clave en el cultivo del olivar es FOLSER®. Se trata de un bioestimulante de última generación con una formulación exclusiva compuesta por un extracto vitamínico, extractos vegetales de origen marino, un equilibrio de nutrientes y factores de crecimiento desarrollados por Servalesa. FOLSER® contribuye a optimizar la floración y mejorar el cuajado de frutos, así como a optimizar el vigor y el desarrollo vegetativo de la planta.
El modo de acción de FOLSER® se basa en la capacidad de estimular y participar de manera directa en la formación de nuevas unidades moleculares de la planta (aminoácidos, fitohormonas, etc.), especialmente en el momento de máxima exigencia, que coincide con la floración y posterior cuajado de frutos. FOLSER® contribuye a la formación de los órganos reproductores de la planta y a la acumulación de auxinas en la flor. Esta acumulación contribuye a optimizar la elongación del tubo polínico y, por lo tanto, a mejorar el cuajado de los frutos.
La aplicación de FOLSER® aumenta el cuajado de frutos, especialmente en primaveras con condiciones bioclimáticas irregulares o adversas y en cultivares con un bajo índice de masa foliar.
VERDEZIN® OLIVO es otro de los bioestimulantes de Servalesa que proponemos para el cultivo del olivo. Consistente en una mezcla de cationes esenciales para evitar las anomalías que sobrevienen cuando esos cationes no están presentes en la savia en la concentración suficiente, dando lugar a deficiencias en la biosíntesis de clorofila, proteínas, polisacáridos, polifenoles, hormonas y vitaminas.
VERDEZIN® OLIVO incorpora microelementos que en disolución quedan complejados con agentes complejantes naturales de bajo peso molecular para mejorar su absorción, tanto vía foliar como en fertirrigación, así como su sistemia.
Este hecho, junto a la presencia de tensioactivos hace de VERDEZIN® OLIVO un producto de alta eficacia en la corrección de los elementos nutricionales.
Sus contenidos declarados son los siguientes:
Óxido de Magnesio (MgO) soluble en agua 10%
Trióxido de Azufre (SO3) soluble en agua 29%
Boro (B) como sal sódica, soluble en agua 8,0%
Hierro (Fe), quelatado por EDTA, soluble en agua 1,0%
Zinc (Zn) total, como sulfato, soluble en agua 7,5%
VERDEZIN® OLIVO presenta varios hechos diferenciales respecto al resto de productos presentes en el mercado. En primer lugar, las materias primas que componen el formulado son de una altísima calidad, consiguiendo así una asimilación optima por la planta de todos sus elementos. Aunque la gran particularidad que hace de VERDEZIN® OLIVO un producto único en el mercado son los componentes que co-formulan o complejan estas materias primas, aportando a la formulación una mejora por tres vías:
- Co-formulantes dispersantes que mejoran la solubilidad de las fracciones más complicadas de disolver
- Agentes estabilizantes y complejantes de origen natural
- Agentes bioestimulantes
La formulación de VERDEZIN® OLIVO contiene dispersantes orgánicos que facilitan su puesta en solución o suspensión, evitando la formación de grumos. Esto es fundamental cuando trabajamos con un corrector de carencias de alta concentración. El objetivo principal de una mezcla de micros y elementos secundarios es hacerla soluble, porque sólo los elementos solubles son asimilables por la planta. Contribuir a la dispersión y evitar el aglomerado es fundamental.
Por otro lado, VERDEZIN® OLIVO se fabrica aportando en la formulación dos ácidos orgánicos que complejan y estabilizan a los minerales cuando se ponen en disolución. Estos ácidos orgánicos son siempre de origen vegetal (nunca sintéticos) y están dentro del grupo de lo que, desde el punto de vista de la fisiología vegetal se llaman fitosideróforos.
Los fitosideróforos son compuestos orgánicos que la planta libera para complejar nutrientes (fundamentalmente hierro, pero también otros) y absorberlos. Lo que pretende la formulación de VERDEZIN® OLIVO es, en cierto modo, imitar a la naturaleza en ese aspecto. De nuevo, tratar de favorecer la absorción sin necesidad de ir a altas concentraciones.
Además, VERDEZINR® OLIVO contiene una pequeña cantidad en forma de ácido glutámico. Este aminoácido esencial es el precursor de otros compuestos de tipo elicitor, como, por ejemplo, el GABA. El ácido glutámico es uno de los 20 aminoácidos esenciales que forman parte de la estructura de las proteínas, siendo el más abundante de todos ellos en el reino vegetal. A su vez, es el punto de partida de la síntesis del resto de aminoácidos dentro de la planta, aunque existen otras vías de síntesis no dependientes de glutámico.
El papel del ácido glutámico dentro de las plantas es variado, permitiéndole actuar en distintos mecanismos fisiológicos y metabólicos. La formación de ácido glutámico es el punto de entrada del nitrógeno a compuestos orgánicos. Por tanto, con la aplicación de este compuesto vía foliar existe la posibilidad de mejorar la asimilación de nitrógeno en las plantas, lo que puede reflejarse en mayor rendimiento.
Del mismo modo SERGOMAX® es una herramienta clave en primavera en el cultivo del olivar. SERGOMAX® es un bioestimulante de última generación, con una formulación exclusiva a base de moléculas bioactivadoras, derivados de sacáridos y complejos moleculares de varios metales (Cu, Mn y Zn). SERGOMAX® está orientado a activar el flujo de savia (tras el reposo invernal o tras episodios de estrés que provoquen una parada vegetativa), como regenerador de vasos conductores (xilema y floema) y para lograr un crecimiento y desarrollo homogéneo de las distintas fases del ciclo.
El modo de acción de SERGOMAX® se basa en su capacidad bio-activadora e inductora de procesos metabólicos en la planta para promover un gran flujo de savia generando un equilibrio entre la parte aérea y radicular. Además, estimula la síntesis de sustancias regeneradoras y antioxidantes (como son los polifenoles, las fitoalexinas y diferentes tipos de proteínas).
Cada vez el momento de máximas exigencias por parte del crecimiento, engorde y acumulación de ácidos grasos en la aceituna coincide con elevadas temperaturas y máximo estrés hídrico, tanto en aceituna de mesa como de almazara. El momento crítico de formación y desarrollo del fruto, está muy condicionado por los factores climáticos adversos y escasez de agua en los cultivos. Para ayudar en ese proceso de desarrollo optimo del fruto del olivar, nace un bioestimulante específico, FEEDSER®. Este es un bioestimulante de última generación con una formulación exclusiva compuesta por un concentrado de glicina-betaína, calcio, potasio y factores de crecimiento desarrollados por Servalesa. FEEDSER® contribuye a mejorar el engorde de frutos, incluso en momentos de estrés por altas temperaturas y máximo estrés hídrico.
El modo de acción de FEEDSER® se basa en su formulación exclusiva que aporta los elementos necesarios para poder atender la demanda del cultivo en la fase clave del crecimiento, engorde y acumulación de ácidos grasos en la aceituna.
Potasio: aumenta la turgencia y consistencia de los tejidos, lo que predispone a la planta para afrontar episodios de estrés. Además, es un elemento clave en el proceso de acumulación de azúcares, ácidos grasos y aminoácidos metabolizados en la fotosíntesis en órganos sumidero.
Calcio: elemento importante para lograr mejorar la calidad mediante el refuerzo de la estructura de la pared celular. El calcio, además, toma parte en la regulación de estomas del cultivo y protege a la planta contra fenómenos de estrés abiótico.
Glicina-betaína: sustancia con efecto osmoprotector y osmorregulador orientada a extender la apertura de estomas en momentos donde el cultivo se encuentra bajo estrés por altas temperaturas. Con ello logra un cúmulo mayor de tiempo activo de la planta durante este periodo crítico y, de esta forma, contribuye a mejorar el engorde y acumulación de ácidos grasos en el fruto.
