Se demanda ajo y su cultivo cuenta. España es el país con mayor producción de este cultivo en la Unión Europea, acaparando el 67% del total. No obstante, China continúa siendo el principal productor a nivel mundial.
En España, la superficie destinada al cultivo del ajo, en 2022, ha sido de 25.520 ha, con Castilla-La Mancha a la cabeza gracias a sus 21.000 ha.
El ajo (Allium sativum) es una planta herbácea monocotiledónea de la familia de las liliáceas, que exige suelos con buen drenaje y cuyo aprovechamiento se centra en su bulbo (cabeza de ajo), formado por dientes unidos por la base en torno al tallo y recubiertos por una serie de membranas, llamadas túnicas, de color blanco o morado de diferentes tonalidades.
En España, las variedades de ajo más frecuentes son:
- Ajo morado de Las Pedroñeras
- Ajo Spring Blanco
- Ajo Spring Violeta
- Ajo Blanco
Dentro del contexto actual, con el alza en el precio de los fertilizantes inorgánicos, la reducción de fertilizantes nitrogenados en las zonas vulnerables y la eliminación de materias activas para el control de plagas y enfermedades, la gama de bioestimulantes de Servalesa se presenta como una alternativa esperanzadora frente a estas restricciones.
Desde la siembra hasta la recolección del ajo, cabe el uso de bioestimulantes para lograr un incremento de la producción, reduciendo los costes, sin menoscabo de la calidad.
Con la aplicación de bioestimulantes en el cultivo del ajo se aspira, principalmente, a los siguientes objetivos:
- Germinación adecuada del diente
- Tolerancia al estrés abiótico
- Eficiencia en la asimilación de los nutrientes.
- Aumento de producción y calidad
Se ha verificado mediante diversos ensayos que la aplicación de formulados bioestimulantes (como MAS RAIZ® + y PRE-SEM®) en la semilla de diente, mejora la tasa de germinación, fomenta el enraizamiento y optimiza la interacción raíz-suelo.
Además, entre los considerados productos bioestimulantes, existen especies inductoras de la expresión de genes que codifican proteínas vinculadas a la respuesta de la planta ante episodios de estrés. Como nuesttro producto insignia de Servalesa, SERGOMIL® L60.
Asimismo, el uso de bioestimulantes aumenta la eficiencia en la asimilación de nutrientes, al aportar a la planta sustancias precursoras y oligoelementos implicados en diferentes complejos enzimáticos clave en reacciones características de las principales rutas metabólicas. QUALIFUN® sería un buen ejemplo de ello.
A pesar de que el ajo se considera una planta un tanto rústica, las heladas tardías, por ejemplo, pueden depauperarlo, al alterar sus funciones fisiológicas o ciertos procesos metabólicos y, con ello, comprometer el crecimiento, desarrollo y rendimiento del cultivo. Recurrir a los bioestimulantes en tales situaciones supone un medio solvente para aumentar la tolerancia de la planta al estrés abiótico, pues algunos de ellos cuentan en su composición con metabolitos que ejercen una contrastada acción osmorreguladora y osmoprotectora, lo que permite al cultivo minimizar las consecuencias adversas y mantener su tasa fotosintética. Desde Servalesa se proponen los bioestimulantes FOLSER®, BETASER® y DESES-3®.
En cuanto a la fase de engorde y maduración (bulbificación), mediante la debida aplicación de bioestimulantes como pueden ser FEEDSER® y NEKAMIL® STAR, se consolida la actividad hormonal, se potencia el efecto sumidero y se maximiza, por tanto, la traslocación de fotoasimilados al bulbo.
Por último, cumple destacar que el uso frecuente de bioestimulantes está en consonancia con la estrategia del Pago Verde Europeo en su pilar «del campo a la mesa», que promueve, en concreto, la reducción del uso de fitosanitarios químicos para la preservación del medioambiente y, en general, la producción de alimentos más sanos y seguros para las personas.
Luis Marcos Nuño
Técnico de desarrollo – zona centro